viernes, 14 de noviembre de 2008

LA SUPREMA CORTE ABRE CAMINOS

En La Nación de hoy hay una nota del Dr. Goldín acerca de la decisión de la Carte de dar cabida al reclamo que un sindicato hizo hace 5 años por considerar que la legislación vigente impide la libertad sindical al excluir de los cargos representativos de los trabajadores a aquéllos que no están afiliados al sindicato que detenta en exclusividad la representación gremial.

Recomiendo la lectura de la nota en La Nación, a la que agregué el siguiente comentario:

El fallo de la Corte abre caminos inéditos que permitirán al pueblo gozar de una libertad que pocos conocen, y que muchos ni imaginaron que podría existir. Este camino que se abre producirá en un tiempo relativamente corto (no más de 10 años) un cambio total en la fisonomía de nuestra sociedad abriendo puertas para la sana gestión de las organizaciones, sindicales o nó, que progresivamente extenderá los beneficios de la libertad al ámbito político. La nota del Dr. Adrián Goldín expresa la reflexión de un profesional independiente que vislumbra y anticipa el cambio. Su mención del Dr. Germán Bidart Campos rinde homenaje a un luchador por la Libertad (la mayúscula inicial no es un lapsus machinae). Recuerdo la frase de Martínez Estrada: "El día que el caballo piense se acabará la equitación" Parece que fabricar riendas no será buen negocio a mediano plazo.

ACABO DE LLEGAR.

En realidad siempre estoy llegando.
Y cuando Uds. lleguen me encontrarán aquí, o en otra parte pero cerca.
Nunca me detengo, en realidad siempre estoy yendo.
Detenerse es dejar pasar el tiempo, moverse es despertar el tiempo adormecido.
Al fin y al cabo, adormecerse no está tan mal, pero por esas costumbres repetidas y transmitidas desde que los abuelos eran jóvenes, no hay que quedarse dormido.
Salvo cuando te mandaban a dormir, y uno no quería cerrar los ojos. Vale decir, dormirse no está bien, pero no hay que querer no dormirse.
Esto es lo que hace a la vida incomprensible. Casi todo lo que me gusta y divierte si no está prohibido, al menos está mal visto.

Jorge

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