miércoles, 17 de junio de 2009

Una mujer con dos terribles secretos - lanacion.com

Una mujer con dos terribles secretos - lanacion.com

1 comentario:

  1. Impresionante el relato. Lo leí en La Nación. Uno se queda anonado por la desbordante tragedia del pueblo judío en pleno siglo XX. Para no olvidar. Y aprender de la grandeza de algunos seres humanos que nos dan lecciones de vida. Chapeau.

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A quienes quieran agregar comentarios les invito a hacerlo de buena fe, en términos correctos y altura intelectual. No discrimino a quienes no piensan como yo.
Tampoco los elogios me harán perder la ecuanimidad.

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ACABO DE LLEGAR.

En realidad siempre estoy llegando.
Y cuando Uds. lleguen me encontrarán aquí, o en otra parte pero cerca.
Nunca me detengo, en realidad siempre estoy yendo.
Detenerse es dejar pasar el tiempo, moverse es despertar el tiempo adormecido.
Al fin y al cabo, adormecerse no está tan mal, pero por esas costumbres repetidas y transmitidas desde que los abuelos eran jóvenes, no hay que quedarse dormido.
Salvo cuando te mandaban a dormir, y uno no quería cerrar los ojos. Vale decir, dormirse no está bien, pero no hay que querer no dormirse.
Esto es lo que hace a la vida incomprensible. Casi todo lo que me gusta y divierte si no está prohibido, al menos está mal visto.

Jorge

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