lunes, 5 de enero de 2009

ERRORES IMPERDONABLES

Nicolás Sarkozy es un político avezado que expresa pensamientos profundos con palabras simples, su análisis de los problemas complejos le permite manifestarse con claridad meridiana, sus simpatías se ocultan tras el análisis riguroso, la visión de estadista supera el ímpetu del político.
El diario El País, de Madrid, nos trae la palabra de Sarkozy que reflexiona sobre el conflicto de la agrupación terrorista Hamás con el Estado de Israel, y al hacerlo le achaca a esa facción palestina la comisión de errores imperdonables.

2 comentarios:

  1. Coincido con la ministra Livni: las Naciones Unidas deberían ocuparse de encontrar soluciones de fondo y no enviar "mensajeros" como Sarkozy, cuya autoridad es de dudoso reconocimiento por las partes en conflicto.

    Nunca entendí por qué les fue entregado el Nobel de la Paz a Shimon Peres y Yasser Arafat. En el caso de este último no sólo fue el mentor del terrorismo en medio oriente, sino el entrenador personal, como Kadhafi, de muchos guerrilleros que hoy andan sembrando el terror por el mundo.

    Los verdaderos artífices de la paz en la región fueron sin duda el rey Hussein de Jordania, muerto prematuramente, y Yitzak Rabin, asesinado precisamente por eso.

    Los palestinos merecen tener un territorio propio, pero deben abandonar su obsesión por destruir a Israel.

    En mi opinión, si después de la Segunda Guerra se pudo "devolver" a los judíos su tierra ancestral, la comunidad de naciones -ahora con Israel incluido- puede muy bien buscar la forma de "devolver" a los palestinos la tierra que ellos piensan que les corresponde, también por razones "ancestrales".

    ResponderEliminar
  2. Hoy recibí, entre los tantos muchos mails y comentarios uno que dice que si los árabes deponen las armas, no habrá más guerra. Pero que si los judíos depusieran sus armas, no habría más Israel.

    ResponderEliminar

A quienes quieran agregar comentarios les invito a hacerlo de buena fe, en términos correctos y altura intelectual. No discrimino a quienes no piensan como yo.
Tampoco los elogios me harán perder la ecuanimidad.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

ACABO DE LLEGAR.

En realidad siempre estoy llegando.
Y cuando Uds. lleguen me encontrarán aquí, o en otra parte pero cerca.
Nunca me detengo, en realidad siempre estoy yendo.
Detenerse es dejar pasar el tiempo, moverse es despertar el tiempo adormecido.
Al fin y al cabo, adormecerse no está tan mal, pero por esas costumbres repetidas y transmitidas desde que los abuelos eran jóvenes, no hay que quedarse dormido.
Salvo cuando te mandaban a dormir, y uno no quería cerrar los ojos. Vale decir, dormirse no está bien, pero no hay que querer no dormirse.
Esto es lo que hace a la vida incomprensible. Casi todo lo que me gusta y divierte si no está prohibido, al menos está mal visto.

Jorge

Etiquetas