ACABO DE LLEGAR.
En realidad siempre estoy llegando.
Y cuando Uds. lleguen me encontrarán aquí, o en otra parte pero cerca.
Nunca me detengo, en realidad siempre estoy yendo.
Detenerse es dejar pasar el tiempo, moverse es despertar el tiempo adormecido.
Al fin y al cabo, adormecerse no está tan mal, pero por esas costumbres repetidas y transmitidas desde que los abuelos eran jóvenes, no hay que quedarse dormido.
Salvo cuando te mandaban a dormir, y uno no quería cerrar los ojos. Vale decir, dormirse no está bien, pero no hay que querer no dormirse.
Esto es lo que hace a la vida incomprensible. Casi todo lo que me gusta y divierte si no está prohibido, al menos está mal visto.
Jorge
Muy interesante el artículo.
ResponderEliminarSin embargo, me parece que encontrar un político con ética es casi tan difícil como encontrar un gran empresario con ética.
Mientras el empresario es pequeño y el político no tiene ningún cargo público, se comportan de una manera, pero en cuanto adquieren una cuota de poder se transforman en seres totalmente distintos.