Nada más bajo que un zapato, que se arrastra por el suelo. Tirarle zapatos a la cara a alguien, es, entre los árabes, el mayor signo de desprecio. Tal vez Nikita Jrushov golpeando sobre el pupitre de la ONU con el taco de su zapato manifestaba desprecio. Lo que podemos decir de este incidente entre Bush y un periodista irakí ocurrido ayer en Bagdad es que Bush mantiene ágiles reflejos. Vea los reflejos de Bush.
El pobre periodista fué atacado salvajemente por la policía irakí casi a la vista de todo el mundo, y es posible que Bush hava oído los gritos del hombre castigado. Esa es la maldad de Bush, un hombre sin reflejos humanitarios.
El pobre periodista fué atacado salvajemente por la policía irakí casi a la vista de todo el mundo, y es posible que Bush hava oído los gritos del hombre castigado. Esa es la maldad de Bush, un hombre sin reflejos humanitarios.
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